Si está de pesca y cree que puede haber picado un Leviatán, no trate de dar vueltas al carrete. Simplemente suelte la caña y simule que no es suya cuando se asome.
La transformación en zombi no es nunca reversible, excepto cuando el infectado es un adolescente.
Por seguridad en carnaval, ¿por qué no se disfraza de exterminador de cucarachas? El traje es bonito, le queda bien y le proporciona aislamiento.
Los mayas calcularon el fin de la civilización parar el 2012, queda bien. ¿Pero si hubieran sido tan buenos en estas cosas, se hubieran mantenido lejos de los conquistadores, no?
¿Le ha quedado un preservativo en la cartera? No lo desperdicie como anticonceptivo en un mundo en el que el 92% de la raza humana ha sido quemada como combustible; úselo como cantimplora.
Sólo mochilas y bolsos. Aunque sea un amante del troley, piense en cuando las ruedas se cubran de babosas radiactiva, ¡qué divertido!
¿Busca a la resistencia? Encuéntrelos en las montañas, con lanzas de hueso, casas de madera y vestidos con pieles de oso. Puede parecer poco, pero esos tipos están todos allí.
El día del juicio debería iniciar con cuatro esqueletos que cabalgan terribles caballos en llamas: son los cuatro jinetes del apocalipsis y debería mantenerse alejado de ellos. Si en lugar de 4 son 9, podría tratarse de los Nazgul del Señor de los anillos (prácticamente inocuos a menos que tenga algo a hacer con un anillo) o esté en una feria del comic (freakys vestidos de Nazgul - totalmente inocuos).
No se deje engañar por su deplorable aspecto: esos bastardos tienen siete vidas como un gato. Y a veces también están genéticamente mezclados con el gato.
No envidie a los sanos, explote su enfermedad supercontagiosa: ¿le gusta algo que los sanos poseen? ¡Tóquelo y será tuyo!
La glaciación puede ser un peñazo, pero mire el lado positivo: cerveza caliente nunca más. Piense en ello. No es poco.
Muchos robots sueñan con convertirse en humanos. Algunos tratarán de conseguirlo vistiéndose con su piel.
Si la primera cosa que hace por la mañana es tratar de saber si es mañana o tarde, quizás deba cambiar de zona.
Se dice que muchos extraterrestres son vulnerables al Xaughat't Hurukagita. Sólo falta saber que es.
Parece que el día del juicio se saldrá de las tumba desnudo o, en el mejor de los casos, con los genitales a duras penas cubiertos por un pañal blanco. Sobretodo, aún en presencia del más bello ejemplar del sexo opuesto, está rigurosamente prohibido tener pensamientos impuros. Si sois mujeres, Dios os verá. Si sois hombres, os verán todos.
Los zombis llegan como una riada, por lo tanto, lo más importante es elegir el momento justo para recargar. Por ejemplo: cuando el primero de la fila se agacha para recoger su ojo.
Después de la hecatombe podría suceder de todo: usted podría ser el jefe de una empresa con 1000 empleados. Y la empresa podría tener 1000 empleados de menos.
No se confíe vistiendo Gore-Tex y a otras novedades: si llueve uranio no hay traje que lo detenga.
A falta de algo mejor, pruebe a entablar amistad con un robot que sueña con volverse humano. Podría perdonarle vida si le engañara explicándole el sentido de las canciones de Alejandro Sanz.
Si sale de casa encuentra: A) los vecinos. B) nadie. C) sus nuevos jefes mutantes. D) sus nuevos jefes mutantes y caníbales. Haga lo que estime oportuno.
A veces un color es suficiente: muchos extraterrestres son alérgicos a lo morado, como efectivamente prueba que el año pasado no se vio ninguno por ahí.
No se sabe bien porqué, pero parece que en el Paraíso se bebe mucho café. Si alguien que se parece a John Malkovich, le ofrece un sorbo no diga que no: podría ser San Pedro.
Está bien, si se trata de zombis, lo fundamental es disparar, disparar, disparar. Pero antes o después siempre llega el momento dinamita. Prepárese, mantenga la prudencial distancia y métale caña.
Sobrevivir será difícil, por lo tanto no espere al Día del Juicio y empiece enseguida a hacer ejercicio. Camine, desde hoy mismo, hacia la periferia. Nunca haga marcha atrás.
Falta de comida, vómitos por la radioactividad y ecosistema putrefacto les garantizará una figura esbelta.
Algunas máquinas superevolucionadas pueden adquirir aspecto humano. Ruegue ser usted una de esas máquinas.
Si nos han invadido, el único extraterrestre bueno es el alienígena muerto.
Por lo menos el día del juicio olvídese de los poetas malditos y empece a leer éste.
Conserve los cordones de los zapatos de sus víctimas. Cuando llega el momento, son perfectos como mecha para la omnipresente dinamita.
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