Aunque parezca una buena idea para parar un grupo de zombis, la ráfaga a la altura de la cabeza no es siempre la mejor opción: ¡no todos son de la misma altura!
Vale, hay veinte grados bajo cero y los mamuts se niegan a salir de su jardín, pero por lo menos nadie le tomará el pelo si es hombre y le gusta patinar sobre hielo.
Los robots deben tener alguna fuente de energía. Si no encuentra el enchufe, trate de pensar como un inventor de robots y pregúntese: ¿dónde lo habría puesto para hacerlo retráctil?
Los peces ya no son comestibles, aunque apenas parezcan pescados a juzgar por el color de los tres ojos.
Algunas razas alienígenas sólo nos exterminarán en el caso de que seamos estúpidos. Demuéstrele lo contrario solucionando mentalmente el principio de incertidumbre de Heisemberg en base 13.
Se ignora si el sexo se practica en el paraíso o no (todas las evidencias apuntan a la hipótesis de que cuanto menos es improbable). La única recomendación: diga NO a los preservativos.
Contrariamente a la opinión generalizada, la mejor arma para partir por la mitad un cráneo humano es el hacha de batalla. A falta de algo mejor, hay quienes opinan que lo mejor es un extintor.
Aprenda a conformarse: efectivamente su secadora ha sido destruida por la lluvia ácida, ¿pero acaso no va igualmente bien que el sol caliente nueve veces más gracias al efecto invernadero?
No, no, no. Por mucho que les de golpecitos en la espalda, las máquinas no se harán amigas suyas. No tienen sentido del humor.
¿Ha visto que extraños animales hay por ahí? Dolly, la oveja clonada, parece de repente un manjar digno de reyes.
A menudo los extraterrestres tratan de mezclarse entre los humanos. Algunos lo hacen mezclándose EN los humanos. Es muy doloroso, esperemos que no lo tenga que comprobar.
Ok, está en presencia del Creador de todas las cosas y se da cuenta de que es Manitú. Tiene dos cosas que hacer: rezar para que ninguno de sus antepasados haya participado en la colonización de América y decir que su película favorita es "Bailando con los Lobos".
Matar un zombi con arco y flechas puede resultar aburrido, lento y peligroso. ¡Pero si opta por las flechas con fuego, diversión y devastación aseguradas!
En un mundo dónde el 91% de la población está enterrada bajo doscientos metros de nieve, se suele hace el amor en la primera cita.
No se preocupe por el reciclaje; lo hacen las máquinas. Usted va en residuo orgánico.
Para las largas tardes de invierno nuclear, invente nuevos juegos: diversión asegurada con "beso, verdad o miembro".
Si toca la guitarra, un cancionero de los boy scouts será un óptimo manantial de inspiración. Si olvidó este consejo en el último momento, no pasa nada: he aquí los acordes de emergencia del "Aleluya Aleluya - El cielo pasará": RE LA SI- FA# SOL RE MI LA RE LA SI- FA# SOL RE LA RE.
Un estudio del observatorio Internacional sobre los Muertos Vivientes, ha descubierto que el 67% de los zombis comecerebros prefiere empezar por el hemisferio izquierdo. Téngalo en cuenta.
Si encuentra un araña en la sopa, espere antes de protestar. ¿Está viva? Bien, es un indicio que la sopa es compatible con las formas de vida basadas en el carbono.
En caso de inundación del globo, el verdadero secreto es hacer como Kevin Costner en Waterworld: tener las agallas.
Mire el lado positivo: después de la rebelión, los coches tendrán que aparcarse solos.
Para matar el aburrimiento del "día después", invéntese algún juego nuevo: un clásico post-nuclear es "El ahorcado con partes amputadas de cuerpos reales". Nadie le juzgará por colgar a un cadáver.
Los extraterrestres son muy quisquillosos respecto a la forma de sus astronaves. Abténgase de hacer bromas estúpidas.
Parece que allá arriba se aprecian mucho instrumentos como las trompetas de bronce, los címbalos y los laudes. Si lo suyo es la guitarra, toque cuidadosamente todo lo que conozca de su repertorio de iglesia.
Antes que otro lo piense, abra una macrotienda de máscaras ántigás. Llámelo Pneumathlon y seguro que le irá bien.
En caso de inundación del globo, podría verse obligado a beber su propia orina, pero tranquilo: también lo hizo Kevin Costner.
Las máquinas ven con sensores parecidos a los de una cámara de fotos. Por lo tanto, no pare nunca de moverse y mírelas fijamente en los espacios cerrados: los ojos rojos podrían asustarlas.
En un mundo post-apocalíptico todos pueden tener armas. Como en EE.UU. pero sin el acento estúpido.
Algunos extraterrestres pueden asumir semblantes humanos. Atento a quien besa o la sífilis será él último de sus problemas.
Si está de pesca y cree que puede haber picado un Leviatán, no trate de dar vueltas al carrete. Simplemente suelte la caña y simule que no es suya cuando se asome.
La transformación en zombi no es nunca reversible, excepto cuando el infectado es un adolescente.
Por seguridad en carnaval, ¿por qué no se disfraza de exterminador de cucarachas? El traje es bonito, le queda bien y le proporciona aislamiento.
Los mayas calcularon el fin de la civilización parar el 2012, queda bien. ¿Pero si hubieran sido tan buenos en estas cosas, se hubieran mantenido lejos de los conquistadores, no?
¿Le ha quedado un preservativo en la cartera? No lo desperdicie como anticonceptivo en un mundo en el que el 92% de la raza humana ha sido quemada como combustible; úselo como cantimplora.
Sólo mochilas y bolsos. Aunque sea un amante del troley, piense en cuando las ruedas se cubran de babosas radiactiva, ¡qué divertido!
¿Busca a la resistencia? Encuéntrelos en las montañas, con lanzas de hueso, casas de madera y vestidos con pieles de oso. Puede parecer poco, pero esos tipos están todos allí.
El día del juicio debería iniciar con cuatro esqueletos que cabalgan terribles caballos en llamas: son los cuatro jinetes del apocalipsis y debería mantenerse alejado de ellos. Si en lugar de 4 son 9, podría tratarse de los Nazgul del Señor de los anillos (prácticamente inocuos a menos que tenga algo a hacer con un anillo) o esté en una feria del comic (freakys vestidos de Nazgul - totalmente inocuos).
No se deje engañar por su deplorable aspecto: esos bastardos tienen siete vidas como un gato. Y a veces también están genéticamente mezclados con el gato.
No envidie a los sanos, explote su enfermedad supercontagiosa: ¿le gusta algo que los sanos poseen? ¡Tóquelo y será tuyo!
La glaciación puede ser un peñazo, pero mire el lado positivo: cerveza caliente nunca más. Piense en ello. No es poco.
Muchos robots sueñan con convertirse en humanos. Algunos tratarán de conseguirlo vistiéndose con su piel.
Si la primera cosa que hace por la mañana es tratar de saber si es mañana o tarde, quizás deba cambiar de zona.
Se dice que muchos extraterrestres son vulnerables al Xaughat't Hurukagita. Sólo falta saber que es.
Parece que el día del juicio se saldrá de las tumba desnudo o, en el mejor de los casos, con los genitales a duras penas cubiertos por un pañal blanco. Sobretodo, aún en presencia del más bello ejemplar del sexo opuesto, está rigurosamente prohibido tener pensamientos impuros. Si sois mujeres, Dios os verá. Si sois hombres, os verán todos.
Los zombis llegan como una riada, por lo tanto, lo más importante es elegir el momento justo para recargar. Por ejemplo: cuando el primero de la fila se agacha para recoger su ojo.
Después de la hecatombe podría suceder de todo: usted podría ser el jefe de una empresa con 1000 empleados. Y la empresa podría tener 1000 empleados de menos.
No se confíe vistiendo Gore-Tex y a otras novedades: si llueve uranio no hay traje que lo detenga.
A falta de algo mejor, pruebe a entablar amistad con un robot que sueña con volverse humano. Podría perdonarle vida si le engañara explicándole el sentido de las canciones de Alejandro Sanz.
Si sale de casa encuentra: A) los vecinos. B) nadie. C) sus nuevos jefes mutantes. D) sus nuevos jefes mutantes y caníbales. Haga lo que estime oportuno.
A veces un color es suficiente: muchos extraterrestres son alérgicos a lo morado, como efectivamente prueba que el año pasado no se vio ninguno por ahí.
No se sabe bien porqué, pero parece que en el Paraíso se bebe mucho café. Si alguien que se parece a John Malkovich, le ofrece un sorbo no diga que no: podría ser San Pedro.
Está bien, si se trata de zombis, lo fundamental es disparar, disparar, disparar. Pero antes o después siempre llega el momento dinamita. Prepárese, mantenga la prudencial distancia y métale caña.
Sobrevivir será difícil, por lo tanto no espere al Día del Juicio y empiece enseguida a hacer ejercicio. Camine, desde hoy mismo, hacia la periferia. Nunca haga marcha atrás.
Falta de comida, vómitos por la radioactividad y ecosistema putrefacto les garantizará una figura esbelta.
Algunas máquinas superevolucionadas pueden adquirir aspecto humano. Ruegue ser usted una de esas máquinas.
Si nos han invadido, el único extraterrestre bueno es el alienígena muerto.
Por lo menos el día del juicio olvídese de los poetas malditos y empece a leer éste.
Conserve los cordones de los zapatos de sus víctimas. Cuando llega el momento, son perfectos como mecha para la omnipresente dinamita.
Bajo la amenaza del virus, las chicas bajarán notablemente sus estándares: erguido y con la piel pegada a los músculos será todo lo que tendrá que prometerles.
¿Quiere saber a qué hora es el fin del mundo? Escuchar Europe y su tema "The Final CountDown" no servirá de nada.
No importa si su viejo coche recibe algún arañazo más. Manténgase alejado.
Tras la Gran Muralla. Garantiza protección para los mongoles, Hunos y gente parecida. Si cree que ya no existen, de una vuelta por la calle.
Acostúmbrese a pensar a escalera interestelar: si la Tierra es invadida, a lo mejor, la opción más simple es cambiar de sistema solar.
Si ve que Dios es morado y tiene seis brazos, una vez en su presencia diga algunas palabras de elogio hacia las vacas y las comidas picantes.
Después pasar un rato rodeado de zombis, quizás sienta la necesidad de conversar: hágalo, no se dan cuenta de nada.
¿La humanidad está a punto de ser exterminada por una pandemia mortal y usted todavía bebe de la botella? ¡Un poco de sentido común!
Refúgiese donde crea conveniente, pero sobretodo manténgase alejado de la Casa Blanca.
Una cosa: no se muestre nervioso. Para las máquinas, un hombre hiperactivo es como una pila Duracell.
Un sitio pacífico y relajado es la Antártida, pero las bajas temperaturas hacen más difícil la repoblación. Hay cosas que menguan con el frío.
Huir en el coche es siempre una solución: verifique que el depósito esté lleno ANTES de la invasión alienígena.
Si ya ha muerto, recuerde que tendrá que salir de la tumba para ser juzgado. El consejo es optar por un ataúd barato, preferiblemente de porexpan ya que se rompe también con manos esqueléticas, y evite la encina y el fresno que son los más resistentes. La última cosa que querrá es perdese una resurrección porqué su ataúd es de calidad demasiado buena.
De acuerdo, también puede pasar la noche en la morgue, pero vale la norma de los moteles: no se abren los cajones.
¡Por Dios, al menos ahora, con el 98% de la raza humana contagiada por un virus letal, use el preservativo!
Nuevas oportunidades de trabajo: podría hacer de robotillo apila-residuos y encima ligarse un robotilla parecida a un iPod.
Atento a no ser apresado por la resistencia en posesión de un Antivirus Norton ya que se expone al linchamiento.
Un refugio seguro podría ser la Atlántida: una gran ciudad protegida por millones de metros cúbicos de agua. ¿Una problema? Podría no existir.
Huir es una opción digna ante un acorazado espacial. Los helicópteros y aviones serán útiles en ese caso, salvo que a bordo esté también se encuentre el presidente e los Estados Unidos.
Dicen que llevar consigo una estampa reduce la pena en el Purgatorio. Lo mejor es llevar una de San Fermín.
Nadie lo diría, pero las oficinas de correos son una óptima elección: le bastará con tapar la ventanilla por la que pasan los sobres y podrá hablar cómodamente con amigos y parientes a través del cristal.
Para quel que no tenge ganas de trabajar: en caso de diluvio, pida trabajo en los bomberos.
¿Busca a la Resistencia? Encuéntrela en el subsuelo, concretamente en Sión. Quizás hayan mutado, pero siempre tienen ganas de montar fiestas.
Si algo no le parece útil, déjelo donde está. Dentro de 500 años, la próxima civilización humana podrá desenterrarlo y formular divertidas hipótesis sobre su empleo.
Corre la voz de que los americanos tienen búnkeres de miedo. Llegar a ser vicepresidente de los Estados Unidos puede ser útil. No trate de ser presidente o quedaría obligado a morir heróicamente.
Pasar por la Puerta Santa de San Pedro un par de horas antes del fin del mundo es una buena idea. Usar un hacha para abrirse paso en caso sea de que esté cerrada NO es una buena idea.
Los zombis conocen tres palabras: "Mnnnnhh", "Blaaaargh" y "Cerebros", y no saben declinar ninguna de las tres.
Podría convertirse en el último hombre sobre la Tierra, de acuerdo: pero mire el lado positivo: podría ser Will Smith.
En estas situaciones, una familia unida puede superar cualquiera adversidad. Quizás, con la única salvedad de una falla volcánica en el comedor.
Muchas máquinas modernas como escáneres e impresoras, pueden ser averiadas simplemente pidiéndoles que hagan aquello para lo que han sido construidas.
Con cada objeto, pregúntese: ¿cuánto durará? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Hasta el año 0003?
Si los extraterrestres, antes de desembarcar, envían a un enorme robot, manténgase alejado de Japón.
Si apenas se ha confesado y siente que el fin del mundo está cerca (por ejemplo 20 de noviembre de 2012), trate de no cometer grandes pecados los últimos días ya que será más sencillo autocontenerse que encontrar a un cura libre.
¿Se ha fijado en que todos los zombis son cojos? Ponga su casa al otro lado de un puente tibetano y quédese tranquilo.
El virus podría transformarle en vampiro, pero no del tipo que lleva gafas de sol y hace fiestas sobre las azoteas de Nueva York.
Su última comida ha sido: A) comida en abundancia encontrada en un supermercado; B) pocas cosas encontradas entre los derribos; C) su brazo izquierdo.
No olvide nunca: en la era moderna, casi todas las máquinas son vulnerables a Windows.
Cuando mire un objeto, preguntese: ¿puedo usarlo para cocinar? ¿Puedo usarlo para golpear a alguien y luego cocinarlo?
Los extraterrestres siempre atacan primero a los EE.UU. y luego conquistan Europa y el G8 en orden descendente. Probablemente hay aldeas en África a las que jamás llegarán.
¿Cuándo se confesó por última vez? Recuerde que es un requisito indispensable haberlo hecho un determinado número de veces para obtener la luz verde. El Día del Juicio será difícil conseguir línea con lo que sería conveniente preverlo alguna hora antes.
Si la vida le da sólo limones radiactivos, úselos como proyectiles contra las hordas de zombis hambrientos.
Frente a una pandemia que golpea el 99.96% de la población humana, hay un solo método seguro para evitar el contagio: no ser humano.
Pregúntese en primer lugar si su casa está bajo: A) la ley marcial; B) los ojos hambrientos de una banda de chacales; C) diez metros de agua .
Las máquinas suelen ser vulnerable al agua: entre una manguera y una pistola, elija la manguera. Entre una manguera y un lanzacohetes iónico, elija el lanzacohetes iónico.
Pregúntese enseguida: ¿cómo puedo transportar mis bienes? ¿Al hombro? ¿En el coche? ¿Ayudado por mi banda de mutantes deformes?
Si las astronaves alienígenas empiezan a pulverizar nuestros monumentos, existe el 3% de posibilidades de que tuviesen un profesor inútil de historia del arte en el instituto. Cruce los dedos.
NUNCA NUNCA NUNCA trate de matarlos todo. Los zombis, por definición, siguen llegando.
Si es el último hombre sobre la tierra y encuentra la cura, por favor, no gaste tiempo en fabricar doce dosis.
Según los zoroastrianos, el mundo acabará tras 72 horas de lluvia de fuego. Un techo robusto y ventanas de hierro forjadas en Mondragón deberían bastar para sobrevivir.
Cada objeto puede ser intercambiado con la resistencia subterránea, con la nueva "mafia", o con aquella rubita en taparrabo que vive en la alcantarilla de enfrente.
Es inútil buscar venganza: los responsables de un holocausto atómico son más vengativos y poderosos que usted. Si debe desahogarse, vaya a disparar a los mutantes por la calle.
Si las astronaves alienígenas empiezan a pulverizar nuestros monumentos, podría ser que no aprecien la pretenciosidad. O que no nos aprecien a nosotros.
Si oye un ruido parecido a un chirrido de dientes cada vez más fuerte, aléjese rápidamente en dirección opuesta.
Puede usar un collar antimordiscos, pero no se lamente luego si le dan un bocado en la nariz.
Si la población humana queda reducida a una persona, es muy probable que sea usted el que deba encontrar la cura.
Si la causa del desastre es un meteorito, os podéis consolar pensando: "Después de todo, también los dinosaurios se extinguieron así."
Si se han rebelado los móviles, encuntre un lugar sin cobertura y planifique el contraataque para las 00:00 del día de año nuevo cuando siempre dejan de funcionar.
Atentos: si su vecino le propone ir a buscar setas en junio, puede que no sean de la que brotan bajo los árboles.
Si se divierten desintegrando humanos mientras ríen, no han venido en son de paz. Si lo hacen permaneciendo serios, tampoco.
Si siempre se ha preguntado cuanto es lo que sabe el diablo por viejo y cuanto por diablo, bien, está a punto de descubrirlo.
Atento a los sin brazos, son los más peligrosos: no pudiendo ir a tientas como imbéciles, tratarán de mordele enseguida, cosa que no debería suceder.
Muchos virus crean mutaciones, pero NUNCA te convierás en un tipo con garras, fumador de puros y acompañado de tías buenas.
Nada de nueva publicidad. Las calles estarán repletas de vallas con el nuevo eslogan de Green Peace: "Os lo dijimos! ".
Si se han rebelado los trenes, cambie frecuentemenete de base. Los trenes llegarán sedientos de muerte, cargados de armas letales, pero con retraso.
En un mundo inundado de rayos gama, haga esta simple ecuación: Plomo = Oro. Oro = Plomo.
Si tienen fauces babosas, triple hilera de dientes y un solo estómago, son carnívoros.
Todos saben que los buenos se sientan a la derecha del Padre y los condenados a su izquierda. Trate por consiguiente de partir desde una buena posición. Naturalmente, todo dependerá de si ve al Padre de frente, y por lo tanto tendrá que colocarse a SU derecha por lo tanto a su izquierda, o si le ve aparecer de espaldas, tendrá que ir a la derecha de usted. En todo caso, si le ve aparecer de espladas, no es una buena señal.
Todos saben que los buenos se sientan a la derecha del Padre y los condenados a su izquierda. Trate por consiguiente de partir desde una buena posición. Naturalmente, todo dependerá de si ve al Padre de frente, y por lo tanto tendrá que colocarse a SU derecha por lo tanto a su izquierda, o si le ve aparecer de espaldas, tendrá que ir a la derecha de usted. En todo caso, si le ve aparecer de espladas, no es una buena señal.
Sí, a pesar de arrancarle las piernas siguen arrastrándose: mantenga siempre un ojo en el suelo.
Muchos virus provocan transformaciones espontáneas en zombi. Consultar la sección Zombi puede ser útil, pero aún más útil es no ser infectados.
Para los indues el fin del mundo llegará en forma de diluvio. Si le gusta la carne de ternera, cómprese una barca más grande.
Si se han rebelado los aviones, fije su residencia en Manises.
Explore los alrededores subiéndose sobre una farola. Si no hay la farola use un muro. Si tampoco hay muro, quizás no merezca la pena explorar los alrededores.
Si tienen crestas afiladas, ojos rojos como la sangre y garras curvadas, son peligrosos.
No se esfuerce en tratar de descifrar el concepto de Trinidad. Perderá el tiempo y máxime el Día del Juicio. Si algún ángel le preguntara sobre ello, recuerde la historia de la paloma y la inmaculada concepción, y hágale una seña de asentimiento con la cabeza tratando de repimir la risa.
Algunos zombis comen carne humana, otros no, pero desde el punto de vista de usted, eso no cambia nada.
Un virus que provoca mutaciones facilita los diagnósticos: ¿piel verde? Enfermo. ¿Piel rosa? Sano.
Si el mundo entero se ha transformado en una pradera abarrotada de bisontes relucientes, aunque parezca estúpido, récele a Manitù. ¡UuUuUu!
Si se han rebelado los coches, encuentre refugio en una zona sin calles. Cuenca debería ir muy bien.
Explore los alrededores. ¿Qué ve si se asoma a la ventana? A) Un cielo verde. B) Un desierto metálico. C) ¿Que ventana?. D) ¿Con qué ojos?
Si su amigo cura pretende darle caza a garrotazos, dígale la siguiente cita aparentemente sin sentido pero siempre útil: "perdona setenta veces siete".
Si su amigo cura pretende darle caza a garrotazos, dígale la siguiente cita aparentemente sin sentido pero siempre útil: "perdona setenta veces siete".
El lanzallamas siempre intimida, pero NUNCA usarlo contra zombis que corren.
Si el virus provoca mutaciones, no se detenga a advertir "tentáculos arriba", dispare sin más.
Si a los desastres climáticos vienen compañados de aberturas de sellos, sonidos de trompeta y cosas parecidas, cuestiónese acerca de su ateísmo.
¿Sabe que las máquinas tienen categorías para los humanos? Ruegue ser un Euro 1.
Las radiaciones seguirán infestando el planeta por siglos: cruce su ADN con el de un cucaracha. Podría ser una selecta vencedora.
Trate de seducir a una de ellas por el bien de la humanidad, pero esté listo para ir a donde ningún hombre ha llegado antes.
¿Recuerda a aquel compañero de clase enclenque al que humilló durante 5 años y que, víctima de sus vejaciones, optó por el sacerdocio y llegó a ser cura? El momento de ir a disculparse rápidamente ha llegado.
¿Recuerda a aquel compañero de clase enclenque al que humilló durante 5 años y que, víctima de sus vejaciones, optó por el sacerdocio y llegó a ser cura? El momento de ir a disculparse rápidamente ha llegado.
Nadie ha entendido nunca el porqué, pero la mejor arma contra los zombis siempre será la escopeta. La pistola y la ametralladora son para aquellos que saben que van a morir pero no quieren rendirse a la primera.
Basta ya de keptchup, basta ya de mayonesa: el condimento de la era post-contagio es el betadine.
En caso de lluvia de ranas, langostas y mares abriéndose, puede ser conveniente convertirse al judaísmo.
Podría ser el líder de la resistencia: prepárese a encontrar Schwarzeneggers durante sus diferentes edades.
Mire el lado positivo: ¿fin del mundo? Fin de los despertadores de los lunes, del tráfico, de las citas del dentista, de los grupos a lo Backstreet Boys (¿o no?).
Son bellas, visten con escasa ropa y de colores extraños: seducir a una de ellas puede ser un óptimo primero paso hacia la paz intergaláctica
Si quiere ir al paraíso, trate de escuchar música clásica, posiblemente Bach. Bajo ningún concepto se le ocurra escuchar al revés un disco de los Led Zepelín.
No importa lo mucho que le guste Steven Seagal, las llaves de "aikido" no funcionan con los zombis. Dispáreles por Dios.
En caso de glaciación, escape de la ciudad hacia su casa de la playa. En caso de derretirse los casquetes polares, escape hacia su casa de la montaña. Preste mucha atención a no confundirse sobre este punto.
Manténgase alejado de aquel viejo televisor que sintonizaba a golpes.
Sea positivo: no se queje como una llorica inútil: "¿Dónde está mi marido? ¿Dónde está mi familia? ¿Dónde está mi brazo derecho?".
Si encuentra una arma llamada Bomba Sha'akar de las Mil Esquirlas Destructoras: ningun humano la ha usado jamás. Si fuera el primero en hacerlo, asegúrese de activarla mediante un control remoto.
Si está seguro de que va a ir al infierno, puede salvarse "in extremis" armándose con un Aniquilator lleno de agua bendita.
No importa lo que haya visto en películas, no conviene liarse a puñetazos con los zombis.
Los desinfectantes serán su Dom Perignon, los antibióticos su "cristal". Conserve el Buscopan para un día especial.
Piénselo bien si durante su próximo viaje a Egipto le ofrecen treinta camellos por su mujer: ella no servirá de nada en caso de desertificación del globo.
Tendrá que aprender a hacerlo todo sin la ayuda de las máquinas: amasar el pan, iluminar la casa, actualizar el facebook.
Prepárese: quizás los guantes de seis dedos podrían de repente estar de moda.
Los extraterrestres tienen a menudo armas desoladoras pero morfológicamente alienígenas: atento a empuñarlas por el lado apropiado.
¿Quiere combatir el día del juicio final con una arma? ¿Ha pensado en hacerle un agujero de 10 centímetros al ala de un ángel? Mmmh, déjele hacerlo a Keanu Reeves.
Un zombi puede ser incinerado, desmembrado, disuelto en ácido, congelado y hecho añicos. No espere a que muera de viejo.
Si el virus se propaga mediante una criatura esquelética a caballo de un corcel en descomposición, deje de tomar antibióticos.
Esfuércese en entablar algo parecido a amistad con el husky siberiano de su vecino: podría ser muy útil en caso de segunda glaciación.
Olvídese de los congelados: el frigorífico está con el enemigo.
Recuerde a Sarah Connor: "Quien no llevé al menos tres pares de gafas térmicas tendrá poco por lo que alegrarse."
Las armas alienígenas son devastadoras pero tienen formas engañosas: si los bastardos verdes no levantan enseguida las manos, quizás esté apuntándoles con una batidora.
Con los muertos saliendo de las tumbas, ningún vivo pensaría que es una buena idea frecuentar un cementerio. Sin embargo, una tumba de la que el muerto ya ha salido y que ningún demonio o ángel vigila, probablemente es el mejor refugio en el que se puede pensar.
Los zombis creados por la televisión son casi indistinguibles de las personas normales.
Si el virus se propaga por inoculación, huya de quienquiera que quiera inyectarle algo sin motivo, especialmente si viste una bata blanca con el símbolo de un megacorporación sin escrúpulos.
No espere ser avisado de un cataclisimo ambiental en las previsiones del tiempo: los coroneles del ejército siempre son los últimos en enterarse.
¿Qué pinta tienen los perros abandonados en la autopista?
Recuerde a Indiana Jones: en caso de explosión atómica, encerrarse en un frigorífico puede salvarle la vida. Además podrá comerse un yogur durante la espera.
Fight fire with fire, como decían los Metálica en su canción homónima. Robar una pistola alienigena es siempre el primer e indispensable paso hacia la reconquista de la humanidad.
Tenga particular cuidado con los zombis creados mediante virus: se difunden con la velocidad de un vídeo de Youtube y son todavía más perjudiciales.
Si el virus se propaga por la saliva, basta con no besar aleatoriamente en la discoteca. Especial atención a aquellos que: segregan baba verde, tiene los ojos rojos luminosos o pierden carne a pedazos.
Si un científico chiflado que vive solo en una estación meteorológica en lo alto de una montaña, anuncia un desastre, creale.
Verifique enseguida que usted mismo no es un avanzado modelo de máquina disfrazado de ser humano. A falta de algo mejor, use la infalible prueba: "Cuchillo" en el brazo.
No trate a contar las bombas que estallan, basta una para volverle ciego. Ha muerto.
Muchos extraterrestres son vulnerables a sustancias ácidas contenidas en la fruta terrestre. Remítanse al expediente #B432.5 para construir un cañón de macedonia.
El día del juicio final, vístase de riguroso blanco, mejor sin inscripciones. Las camisetas de los grupos Heavy Metal son una pésima idea.
En caso de zombis creados mediante nigromancía, le bastará con encontrar al nigromante y prenderle fuego.
Si el virus se propaga por contacto, es el momento de rescatar del cajón aquellos guantes con girafitas que su abuela le regaló en la navidad del 2005 y lucirlos sin vergüenza.
Siempre, en caso de cataclismo, el Presidente de los Estados Unidos trae mala suerte.
¡Ánimo! Podría ser el elegido, verá qué es Matrix y llevará ropa y gafas de alucine.
Los supermercados siempre son un óptimo manantial de provisiones: ¡si además están construidos bajo una capa de cemento y plomo de dos metros, yupy!
Muchos extraterrestres son vulnerables a nuestras enfermedades como los que aparecían en la Guerra de los Mundos. Como último recurso, pruebe a estornudarles en la cara.
Pruebe escondiéndose en un confesionario: un vestido negro, un ángel despistado y ya está en el paraiso.
¿La cosa más importante con los zombis es identificar su origen. ¿Quién los ha creado?: ¿Un nigromante? ¿Un virus? ¿La televisión?
Si el virus se propaga por vía aérea, no dude en cambiar su televisor de plasma por una máscara antigás.
Si llueven llamas, el paraguas podría no bastar. Puede ayudar un paraguas de amianto, pero no olvide equiparse también con un chandal de material anticancerígeno.
¿Buscaba la ocasión para estirar un poco la espalda? Bien, ahora tendrá necesariamente hacerlo.
Si fuera de esos paranoicos que vivieron en los búnkeres durante los años 50, en los años 10 será el amo.
Aunque en este supuesto resultase estúpido atacar la tierra, los extraterrestres podrían ser alérgicos al agua: preste especial atención en averiguar si se duchan o si se lavan con esas asquerosas toallitas humedas.
Es difícil pensar en un lugar al que no llegue el ojo de Dios, por lo tanto es preferible disponer de un plan B.
¿Todavía hay que repetirlo? Los zombis se matan disparándoles en el cerebro. Parece extraño visto que no lo usan, pero es así.
¿Quién ha propagado el virus? ¿Los extraterrestres? ¿Un agente secreto corrupto? ¿Un nigromante loco? En todos estos casos, está usted en serios apuros.
Si el viento arranca hasta los árboles, salir con el chubasquero K-Way no basta. A veces la publicidad puede ser engañosa.
Cualquier objeto tecnológico es potencialmente peligroso. Prepárese a comer pan sin tostar durante una temporada.
Entiérrelas antes de la catástrofe. No importa lo bonito que sea su huertecillo, después de la bomba quedará poco que contemplar.
Muchos alienígenas son telépatas. Pruebe a no pensar, y si no lo logra debe pensar en cosas agradables salvo en el muñeco gigante de chicle de los Cazafantasmas.
Nunca dar por descontado que la causa de todo se debe a la voluntad del Dios de los Judíos. Muchos otros dioses son potencialmente vengativos y destructores. Esté seguro de conocer los fundamentos de las principales religiones, al menos de las monoteístas.
En primer lugar, es fundamental verificar la naturaleza del virus: ¿es la normal alergia estacionaria o una tecno-plaga que transforma los hombres en masas volantes de meta-gelatina?
Si llueve durante más de 41 días, ya es peor que el diluvio universal.
Es inútil discutir con las máquinas: han decidido exterminarnos porque nos convertimos en un peligro para nosotros mismos. Son gente que siempre razona a su manera.
¿Problema de contaminación? Tres respuestas: latas, latas, latas.
Si los invasores alienígenas tienen grandes cabezas a lo Mars Attacks, probablemente son vulnerables a la música de los años '50. Escóndase bajo un gramófono.
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